Proposito de No enmienda

Se terminó 2015 con dos meses enteritos desaparecidos a través del océano vacuo en que se ha convertido mi literatura. Como si no existieran, mayo y diciembre desaparecieron de mi calendario blogger mientras el tiempo se sucedía imparable. Es el tiempo el que me ocupa últimamente. Implacable, me trajo hasta mi cuarta decena sin enterarme y aquí me encuentro incómoda intentando despedir mi juventud y bendecir una adultez que no me apetece porque no la entiendo ni la reconozco. Será porque me educaron para una cosa y estos días en que me desenvuelvo son muy distintos a lo que imaginé para una mujer de mi edad actual. Así que no hay nada que enmendar. Me gusta lo que hay aunque pase el tiempo. Un concierto y un viaje al año como mínimo son mis metas habituales y cumplidas ya en el 2015 habiendo visitado Croacia y habiendo disfrutado de ACDC, Lenny Kravitz y Kings of Leon. A la montaña siempre que el cuerpo y la meteorología lo permi...