EL DÍA MÁS CORTO DEL AÑO
Me cuesta creer en las cosas que no se pueden explicar científicamente, con números o cambios físicos de materia. Sin embargo, cada vez noto más las diferencias que se suceden cuando las estaciones meteorológicas hacen su entrada o salida. Los entre-tiempos de otoño y primavera tienen un algo especial, el calor llama a la actividad, al movimiento, al abandono de la madriguera. Lo mismo que la llegada del frío invita al recogimiento, a la entrada en la madriguera en busca del calor arrebatado en la calle. El día más corto del año se convierte en ese día calmo, plácido. Como un día de limpieza general del hogar pero en el alma.