CONCIERTO CON ACIERTO (o ¿para qué vas si ya te lo sabes?)
Con esto del pirateo musical, los músicos han tenido que ponerse las pilas y salir de los estudios de grabación y locales de ensayo para dar más directos y así compensar las pérdidas del bajón de la venta de discos. Hasta aquí bien. Yo encantada. Soy de la opinión de que la mejor manera de descubrir un grupo de música es escuchándoles en directo y también soy de la opinión de que para eso son los conciertos: para que el público tengamos la oportunidad de constatar las habilidades de aquellos que nos presentan su arte para, entonces, emitir un veredicto y decidir si son merecedores de los cuartos que tanto sudor nos ha costado conseguir. Bueno, esto es lo que yo creía hasta que tras varias propuestas fallidas de asistencia a diferentes conciertos me he encontrado con negativas variadas pero con un único motivo: “es que no los conozco” y una variante muy común: “es que no me sé ninguna canción”. Y yo me pregunto, entonces, ¿para qué va la gente a los conciertos?. Parece ser que, actua