Mañana de Reyes
Hace frío en la calle. Más frío que ayer. Me dice mi nariz fría justo antes de sacar el
resto de la cara de bajo las sábanas para comprobar que aunque el reloj insista
en que ya debería haber amanecido, la niebla dibuja un paisaje blanco y
minimalista tras la ventana que indica claramente la ausencia de sol para el
día. Pero da igual, hoy no me importa,
aquí en la cama tengo todo lo que necesito y hay agua en la mesilla, media
vuelta y diez minutitos más.
Ahora ya me duele la espalda. Me parece que llevo demasiadas horas tumbada y
a pesar de haberme prometido hacer un fin de fiestas por todo lo alto durmiendo
hasta las tantas y comiendo hasta reventar, me voy a levantar y voy a esconder
regalos mientras mi Melchor particular está comprando el periódico.
Llega la hora y nos convertimos
en los críos que de momento no tenemos en casa.
Abrimos regalos mientras nos reímos y agradecemos poder pasar este rato
que otros a lo peor no disfrutan. Entre “frío
frío – caliente caliente” se nos pasa la mañana en un soplido. Toca recoger, hacer inventario y salir a la
calle helada.
Esto empieza bien. Como Reyes oiga.
Comentarios
Un abrazo!
Besos!
Feliz año y que disfrutes de los regalos por lo menos hasta la próxima visita regia.
Gracias por pasar, EL regalo está siendo disfrutado consecuentemente.
Feliz año a tod@s!!