¿Dónde va la amistad?

Este fin de semana acogí en mi casa a un buen amigo. Como me tuve que ir pronto por la mañana para realizar mi tradicional excursión dominguera, no pude despedirme de él (así de maja soy que no despierto a la peña). Al regresar a casa me encontré con que (más majo él que las pesetas) me había fregado el desaguisado de la cena del sábado y además me dejó una nota que rezaba: “No dejes crecer la hierba en el camino de la amistad” Hermosa frase que no deja de rondarme hoy por la cabeza. Y pienso… realmente… ¿dónde va la amistad?. A estas edades en que estamos tan ocupados con el trabajo, la familia, enfermedades… todos tenemos una cantidad importante de responsabilidades que cumplir y nos olvidamos demasiado fácilmente de las amistades. He de admitir que yo vivo bastante cómodamente y que tengo tiempo y ganas de sobras para dedicar a los amigos. Virtud que me suelen agradecer y que me escucho a menudo traducida en la típica frase: “amiga de sus amigos”. Siempre se dice que los verdaderos...