El domingo tuve la ocasión de disfrutar la visualización de una película que me impactó, no por buena, si no por un doble mensaje de fondo que seguro no sólo yo habré “atrapado”. El film en cuestión del año 2007 se llama “Invasión” y está protagonizado por Nicole Kidman. El argumento, bastante simple, narra las peripecias de una psiquiatra que, tras propagarse un extraño virus alienígena intenta salvar a su hijo que parece estar entre los contados inmunes. El virus afecta al comportamiento humano, convirtiendo a la gente en autómata, sin emociones. Y al decir sin emociones nos referimos a todas ellas, buenas y malas. Hasta aquí suena simple, pero… yo siempre tengo un pero. En la película, muy de soslayo, se juega con la idea del bien y el mal. Intenta poner al espectador en la idea de que quizá “deshumanizarnos” quitándonos las emociones es la mejor manera de conseguir un mundo perfecto, sin guerras, sin violencia. Sin embargo, en una escena del principio, la protagonista compart...

Para celebrar el día de San Jorge y día de Aragón, aproveché el calorcito primaveral para, sin necesidad de madrugar, darme una vuelta por uno de los parajes más famosos de la sierra: El castillo de Loarre y el pico que le da cobijo: El pusilibro. Allá que fui y como no podía ser de otra manera, al contemplar el castillo desde lo alto se me ocurrió que, de seguro, alguna leyenda tenía que haber inspirada en este paisaje y así es, no una, sino dos: P or lo visto, San Demetrio paseaba un día por los alrededores del castillo con su mula que, lamentablemente, era ciega. Por lo abrupto del terreno el animal dio un traspiés y ambos cayeron resultando heridos de muerte. Antes de dar el suspiro final, San Demetrio sentenció que por esos lares nunca más crecería la planta de romero. Lo cierto es que así es, en esa zona no hay romero a pesar de que en el resto de la sierra sí lo hay. M uchos años después, unos clérigos franceses pasaban por el pirineo con una mula que cargaba las reliquias de Sa...

A veces me da por mirar hacia nosotros, los humanos, como meros animalillos temblorosos y asustados que, conscientes de nuestra propia mortalidad, buscamos un sentido a todo lo que hacemos o vivimos para buscar una respuesta imposible de encontrar. De allí que, muchas veces, reste importancia a según qué comportamientos y tenga una capacidad inusitada de comprensión.

Ayer hizo un día estupendo, una tarde maravillosa de primavera que me inspiró para ir a comprar al súper… Todo bien, hasta que, una vez en la caja fui a pagar: 1º empanamiento: no había sacado dinero, a pesar de que mis neuronas intentaron engañarme diciendo que sí. 2º empanamiento: no había revisado mi cartera antes de salir de casa (cosa que suelo hacer conociendo mi capacidad de despiste). 3º empanamiento: me había dejado la visa en la mesilla. 1º (y único) afrentazo: “son sopocientos cinco con noventa y cinco”, “¡ups!, no llevo dinero, le pago con visa…”, “… ¡ups!, no llevo la visa… ¿me guarda la compra que enseguida vengo?”; “por supuesto, aquí la espero, señora” (¿¿mmmm??? ¿¿¿señora???, casi me la cargo a la pobre). 1º momento de lucidez: dejo el coche aparcado y voy andando a casa que me cuesta un momento, así cuando vuelva ya tengo el coche aquí y no tengo que volver a mirar parking. 4º empanamiento: es primavera y voy abrigada como si fuera enero, así que me aso de calor de ca...

Un lugar imprescindible de visitar durante un viaje a San Francisco (California), en mi opinión, es la “Telegraph avenue”. Se trata de una avenida de 7 kilómetros de recorrido que empieza en Oakland y termina en el campus de Berkeley. Como es común a lo largo del mundo, son los estudiantes quienes suelen empezar las grandes manifestaciones, y telegraph avenue, a pesar de haberse convertido actualmente en una zona comercial y de ocio, fue testigo de grandes manifestaciones contra la guerra de Vietnam en los años sesentas y a finales de éstos y principios de los setentas se convirtió en el centro neurálgico de parte del movimiento hippie californiano. De aquí mi fascinación por este lugar. Por lo visto, fue en esta avenida donde Jerry García fundó su banda Grateful Dead. Fue en esos mismos cafés donde componentes de grupos hoy olvidados como Jefferson Airplane planeaban sus actuaciones, escribían sus canciones y ocupaban casas para correrse fiestas plenas de ácido y marihuana. Allí me...

Recién levantada de la siesta, arrastro de muy mala gana mis huesitos hasta mi adorado vehículo para realizar el diario traslado hasta mi lugar de trabajo. Un lunes muy “de lunes” con pocas ganas de trabajar, falta de concentración y con ninguna motivación arranco el coche y suspiro con esa sensación de hastío que me hace pensar “venga pens, anímate, unas horitas y a casa”, cuando empieza a sonar esta canción: “Spite and Malice” de Placebo. Conforme la voy escuchando me voy animando hasta que decido subir el volumen y disfrutar, para sorpresa de los viandantes que esperan en el semáforo del paso de cebra, cantando, aporreando el volante como si yo misma estuviera manejando la potente batería y cambiando de marcha como si la palanca fuera la púa de la guitarra. No ha servido de mucho, pero al menos han sido unos minutos de inspiración para recordarme lo bien que lo hacen estos chicos. Aquí va el vídeo en directo:

8:20 a.m.: Llego a la concesión con buen ánimo a sabiendas de que me espera un día movido pues he de prepararme para la auditoria de pasado mañana. Para mi sorpresa encuentro la puerta del taller destrozada y a mi jefe con cara de circunstancia junto a un señor que no conozco. 8:25 a.m.: Nos apelotonamos todos los trabajadores que ya nos estamos imaginando lo que ha pasado. Por fin, el jefe anuncia: “Nos han robado dos coches y uno lo han destrozado para romper la puerta y sacar los más caros”. 9:00 a.m.: Intentamos seguir con nuestra rutina normal pero es imposible. Nos encontramos rodeados de una horda de policía científica con maletines y todo, sacando huellas casi hasta de nuestros zapatos… … Y es que no es para menos, los cacos (muy listos ellos) se han llevado el coche más caro de la exposición: un mercedes clase GL más un clase C state, además de destrozar un clase B. Sí, tenemos seguro, sí. Pero lo que me fastidia es saber que mientras todos trabajábamos, estos días pasados, al...

“Facultad de un ser vivo de percibir estímulos externos e internos a través de los sentidos”. Para mí, además de la “sensibilidad biológica” que es la descrita anteriormente, existe la “sensibilidad emocional” y así lo describe el diccionario de la Real Academia: “Facultad de sentir, propia de los seres animados”. Los humanitos tenemos una cierta tendencia a evaluar continuamente las sensibilidades y estas evaluaciones son traducidas en facultades: “tiene sensibilidad para la música”, “se le dan muy bien las matemáticas”…. Todo lo que hacemos en nuestra vida está dotado de algún tipo de sensibilidad. Así pues, a veces, me resulta indigno el calificar de “insensible” a una persona o cualquier ser animado. Aquí todos somos sensibles, y, como humanos que somos, cada uno a su manera. Palabra de pensadora.

El primer dicho es bien conocido y el segundo me lo acabo de inventar porque a pesar de que hoy ha salido el sol y un poquito calienta…¡la cosa está muy mal! Y, como todas las semanas santas que yo recuerde, dan mal tiempo. El viaje que tenía planeado se fastidió (por no decir otra cosa..) ayer y no queda más remedio que acudir al plan B. Esto es: “al pirineo con los amigos para estarnos todos bien apretujaditos en casa de “N” porque tampoco se puede hacer otra cosa porque hace mal tiempo porque estamos en el pirineo porque no tenemos dinero para irnos al caribe porque estamos en crisis y porque nos lo hemos gastado todo de juerga”. Esta es la pinta que vamos a sacar mis amigos y yo de aquí a unas horas mientras la nieve sigue cayendo sobre los tejados de Villanúa...

Cuando "abrí" este, mi inestimable blog, tuve que definir un perfil como hemos hecho todos los "blogueros" alguna vez. La cosa en principio era tarea fácil: subir una foto, listar las pelis, las canciones... pero hubo algo que me costó algo de trabajo y era ese pequeño texto que aparecería junto a la foto en el cual habría de describirme en unas pocas palabras. No encontraba manera de hacerlo y decidí que en realidad no tenía que hacer una descripción del tipo: "soy alta y delgada" o "me gustan los helados", simplemente busqué alguna frase o poesía que me gustara y tuviera que ver conmigo... Justo en ese momento estaba escuchando a Marlango y en especial la canción que os propongo, de allí salió ese parrafito en inglés que parece difícil de traducir pero no lo es tanto (para algo están las páginas web de traducción gratuita). En fin...

"En el día de hoy he recibido la siguiente solicitud formal por parte de uno de mis mecánicos más veteranos: “Sería de agradecer que nuestra Jefa de Postventa se digne a utilizar minifalda alguna vez en lugar de pretender animarnos siempre con los vaqueros ajustados que ya los tenemos muy vistos”. Hace un momento acabo de redactar y entregar el siguiente comunicado interno: “La Jefa de Postventa se compromete a utilizar minifalda una vez al mes si los mecánicos más jóvenes se quitan la camiseta en su presencia”." Los párrafos anteriores son una invención no muy lejos de la realidad, pues por suerte, en el taller que dirijo intento mantener un ambiente distendido entendiendo que la presencia de una mujer joven en un mundo históricamente machista como el de la postventa del automóvil puede “sobrecargar” el ánimo de los más veteranos. En realidad sí siento algo de incomodidad cuando mi presencia en el taller levanta algún “cuchicheo” que a veces consigo descifrar y que suele ir ...

Aunque los dictados de la moda actual (eso del “aquí te pillo, aquí te mato”) han devaluado el beso, servidora es anti-modas y por lo tanto sigue creyendo en el beso como el sistema más dulce, sincero e importante para demostrar y recibir cariño. Los besos sinceros son esos que parecen decirte algo, es como si el que te besa en realidad te esté transfiriendo a través de su boca y su calor todo lo que no es capaz de decir de viva voz. Cosas de la primavera!

Ya sé que soy una pesada con Sigur Rós, pero qué le voy a hacer si me encantan y encima van y sacan nuevo disco con semejante canción: Ala! al que no le guste, que no se mire.