LAS VISITAS DEL PASADO
El pasado es inamovible. Siempre está allí.
Muchas son las veces en que se puede pensar que “cualquier tiempo pasado fue mejor” pero una afirmación tan rotunda de algo sobre lo que ya no se puede actuar, en mi modesta opinión, carece de valor y sentido.
Sin embargo, a veces, el pasado viene a visitarnos. De improvisto, sin llamar antes de entrar. Se acepta la visita, se utiliza la educación y cortesía según la ocasión requiera y se vuelve a cerrar la puerta con otra lección aprendida… o con una nueva afirmación rotunda…
Hacia atrás, ni para coger impulso.
Porque sólo se puede actuar sobre el presente y el presente poco o nada tiene que ver con el pasado. Porque cuando las cosas ya pasaron, fueron sustituidas por cosas nuevas. Y porque la añoranza de lo pasado es normal. Pero el pasado ya pasó y sólo se puede ir fabricando nuevo futuro desechando lo vetusto y disfrutando el lozano presente.
Comentarios
Tan malo es estar siempre mirando atrás como hacia adelante. Y no digamos ya la monserga vacía esa del "vivir el presente".
PASEANTE: uno echa la vista atrás cuando tiene que repasar la biblioteca de los vivido para mejorar lo presente o lo futuro.
QUERIDO PEZ: Como siempre provocando. A pesar de que tiene usted muchísima razón en lo expuesto, los tiros del post no iban por ahí...
Se me ocurre que el presente es la consecuencia del pasado y un determinante del futuro, pero siendo objetivos: el pasado ya pasó y el futuro no ha llegado todavía, sólo podemos actuar sobre el presente para crear pasado y futuro.
Aunque también hace que nos reconciliemos con nosotros mismos más de una vez.
En fin, que pocas emociones hay tan sensitivas como esa. Aunque sea para valorar mejor el presente, como dice Don Paseante.
Un beso guapa. Y que la melancolía no te dure tres días seguidos. Hay que reir, mejor.
Bienvenida Liou!
Besicos a tod@s!