Antes de que se me pase agosto


Que no tenga tiempo de escribir ni de leer no significa que esté muy ocupada, sólo que el tiempo ahora lo ocupo en otros asuntos como mirar al limbo o rascarme el ombligo que para eso es tiempo mío.

Pero no quisiera dejar pasar otro mes sin recordarme a mí misma que antes escribía y sacaba tiempo para hacerlo.  Porque me inspiraba.  Porque pasaban cosas que me inspiraban.  Y porque la inspiración estaba conmigo.  Ahora que no lo está, a ratos, le guiño el ojo para que sepa que estar estoy aunque ella no me haga caso.

Así que meto los dedos gordos en las orejas y extiendo las palmas mientras muevo los dedos a la vez que hago una sonora pedorreta sacando la lengua con mi gesto de burla... estoy aquí... lero lero!! a que no me cojes!!

Comentarios

Atlántida ha dicho que…
jaja, ¡qué graciosa! es verdad, que la inspiración no se olvide que aún andamos cerca, a mí me pasa un poco lo mismo, ocupada en otras cosas, sólo aparezco de vez en cuando por el blog.
Las musas siempre acaban volviendo con una condición: que se las eche de menos. Entonces, caprichosas ellas -les gusta hacerse de rogar-, un día aparecen cuando menos se las espera.
PENSADORA ha dicho que…
Pero no lo abandonemos Rebeca, que el blog siempre ha estado allí para nosotras... jijiji

Verdad, Miguel Ángel, son esquivas, pero siempre vuelven... incluso por navidad... jajaja!!

Salud y orujo gente!

Entradas populares de este blog

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA ASERTIVIDAD

Señal divina

QUERER O MERECER