¿LO DEJAMOS?...O… NO



Parece ser que esta es la nueva versión de ruptura: lo dejamos pero no del todo.

En mi última ruptura me oí algo similar (“a lo mejor cuando estemos más preparados…”), cosa que me molesta mucho. Igual soy demasiado tajante pero para mí, cuando algo se rompe o se acaba, lo mejor es dejarlo correr y si ha de mejorar o arreglarse habrá de ser en otro contexto, en otro momento y normalmente ese “otro momento” no se llega a producir. No diré que nunca por aquello de no decir “de este agua no beberé, este cura no es mi padre o este pene no me cabe”, pero mi experiencia me dice que es así. Si se acaba, pues se acabó.

Sin embargo, parece que se haya puesto de moda lo de dejar las relaciones a medias y me he encontrado algunas variantes:

a) Seguimos viviendo juntos: lo dejamos pero como la vida está cara, seguimos compartiendo piso… y cama, que en el salón se duerme fatal y ya de paso, si eso, echamos algún polvete tonto de vez en cuando por lo de no sentirnos solos. Total, que lo hemos dejado pero ahora que estamos “separados” nos llevamos mejor que antes. El día que alguno de los dos encuentre piso o a otro/a… ¡sálvese quien pueda!.

b) Te dejo pero con derecho a llamada y/o pernada: “Cariño, no te aguanto más, pero no estoy segura… ¿puedo llamarte?”. Me voy de casa, te dejo sin un duro, me llevo a los niños. Pero al menos, una vez a la semana, me paso por casa a buscar alguna cosa tonta que me había dejado y de paso, pues… un polvete ¿no?, total…igual volvemos.

c) Recurrentes: Lo hemos dejado mil veces y mil veces hemos vuelto. Nos hemos ido a vivir juntos a ver si lo apañamos pero después de un par de años, seguimos discutiendo como antes. Bueno, igual si nos vamos a vivir en pisos separados durante un tiempo…pero no es que lo dejemos, nos estamos dando espacio, nada más.

d) Nos damos un tiempo: No estamos seguros de si nos queremos, nunca discutimos, pero tampoco nos decimos “te quiero”. Igual si dejamos de vernos unos días... unos meses…

e) Ni contigo, ni “sin tigo”: Te dejo. A la semana te llamo “sólo por preguntarte por tu gato”. A las dos semanas te llamo “¿tomamos un café? Y nos contamos cosas”. Cada vez que tomamos “ese café” terminamos en la cama pero eso no significa que volvamos. Decidimos dejar de llamarnos y vernos porque no es bueno para ninguno. A la semana te vuelvo a llamar, esta vez para preguntar por tus padres que son tajo majos… pero… ¿lo hemos dejado?.

Cualquier parecido de estos párrafos con la realidad NO ES COINCIDENCIA, son casos que o he vivido yo misma o he contemplado en mis amigos con los ojos como platos. Y la verdad, me parece que nos equivocamos gravemente con estas actitudes. Duele mucho separarte de alguien a quien quieres o has querido pero la vida sigue y cuanto antes dejemos que siga, mejor para todos y quién sabe… con las vueltas que da la vida… igual nos reencontramos en la residencia de ancianos!

Comentarios

Estoicolgado ha dicho que…
se puede alguien separar sin ser hipócrita ni consigo mismo ni con los demás¿?
PENSADORA ha dicho que…
Se puede y se debe.
El Pez Martillo ha dicho que…
Jejej, muy bueno. Lo que pasa es que hoy en día, por lo que veo y experimento, ni nos queremos comprometer (en parte porque no sabemos como hacerlo, de tan egoístas y volcados en nuestras cosas como estamos), ni sabemos estar solos. En un tiempo en que todo es fugaz, "aquí y ahora" y "de usar y tirar", nos aterra la permanencia de las relaciones, pero también el vacío de la soledad. Hay mucha tela que cortar ahí.
PENSADORA ha dicho que…
Mucha tela, amigo pez, mucha.
Que nos encanta complicarnos la vida.

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