CULTURA O CURIOSIDAD?
Alguna vez se me tacha de “culta” a lo que suelo responder “culta no, curiosa” porque la poca cultura que pueda una tener depende más de lo curiosa que sea.
No soy una gran lectora ni estudiosa. En absoluto. No tengo ni siquiera el BUP.
Pero sí considero una virtud el hecho de ser una persona curiosa, dubitativa. Bajo mi prisma, es la manera de avanzar, de evolucionar como persona. Mirar más allá de lo que está justo delante de la cabeza y por ende del cuerpo entero.
No es cosa de estudiar carreras o leer libros que en realidad no interesan, si no de preguntar y preguntarse. Indagar sobre aquello que realmente nos produzca ese “ronroneo corporal” que no es otra cosa más que la curiosidad. Las herramientas que una utilice para saciar curiosidades pueden ser muchas y no han de ser de composición académica necesariamente, a veces, sólo con escuchar a un mayor hablar, se empapa una de conocimientos que sólo podría haber encontrado en esos aburridos libros que nunca apetece abrir.
No sé si lo leí en alguna parte o realmente es producto de mi propio pensamiento pero muchas veces pienso que no es más inteligente una persona que tiene una idea si no aquella que sabe cómo desarrollarla. Lo mismo me pasa con la cultura, para mí no por saber mucho de un tema se es más culto, lo suyo es tener la suficiente curiosidad como para indagar sobre todas las cosas que nos afectan, que no son pocas pues todos tenemos a nuestro alrededor miles de factores que pueden despertar la curiosidad, que nos pueden hacer preguntarnos por qué y ya sólo con plantearnos la pregunta empezamos el inevitable viaje hacia el aprendizaje.
Amigos internautas, más curiosidad y menos “cultura plastiquera”.
No soy una gran lectora ni estudiosa. En absoluto. No tengo ni siquiera el BUP.
Pero sí considero una virtud el hecho de ser una persona curiosa, dubitativa. Bajo mi prisma, es la manera de avanzar, de evolucionar como persona. Mirar más allá de lo que está justo delante de la cabeza y por ende del cuerpo entero.
No es cosa de estudiar carreras o leer libros que en realidad no interesan, si no de preguntar y preguntarse. Indagar sobre aquello que realmente nos produzca ese “ronroneo corporal” que no es otra cosa más que la curiosidad. Las herramientas que una utilice para saciar curiosidades pueden ser muchas y no han de ser de composición académica necesariamente, a veces, sólo con escuchar a un mayor hablar, se empapa una de conocimientos que sólo podría haber encontrado en esos aburridos libros que nunca apetece abrir.
No sé si lo leí en alguna parte o realmente es producto de mi propio pensamiento pero muchas veces pienso que no es más inteligente una persona que tiene una idea si no aquella que sabe cómo desarrollarla. Lo mismo me pasa con la cultura, para mí no por saber mucho de un tema se es más culto, lo suyo es tener la suficiente curiosidad como para indagar sobre todas las cosas que nos afectan, que no son pocas pues todos tenemos a nuestro alrededor miles de factores que pueden despertar la curiosidad, que nos pueden hacer preguntarnos por qué y ya sólo con plantearnos la pregunta empezamos el inevitable viaje hacia el aprendizaje.
Amigos internautas, más curiosidad y menos “cultura plastiquera”.
Comentarios
Feliz fin de semana!! No exprimas demasiado las neuronas!