SOÑAR ES GRATIS
El otro día leí atenta la extrañeza del sin par Pez Martillo acerca del soñar. Efectivamente, el hecho de soñar mientras se duerme puede resultar raro y más raro aún resulta saber que se está soñando. Y fíjense, nada de esto me parece casual.
Pero hay una comparación posible que explique un poco mejor de dónde viene esa extrañeza: los recuerdos. Éstos también son producto únicamente de nuestra propia mente, la diferencia es que cuando los producimos somos conscientes y eso disminuye la extrañeza. No encontramos raro algo que ocurre durante nuestras horas de consciencia plena.
Pues bien, resulta que los sueños no son más que un “reset” de los recuerdos. Digamos que nuestra mente, durante el sueño, se mantiene activa y durante su actividad realiza una selección de recuerdos (miedos, ilusiones, frustraciones, sentimientos…) para ordenarlos y colocarlos cada uno en su lugar correspondiente. Incluso dicen por ahí que, soñando, podemos llegar a resolver problemas (o al menos, visualizar la solución).
Los sueños no tienen nada mágico. Los sueños tienen todo reparador.
Palabra de pensadora.
Comentarios
Sea como sea, y aunque tenga explicación, no deja de ser extraño y mágico, aunque no tenga magia.
Rebe, para mí fue muy revelador el día en que un psicólogo me explicó bien el asunto de los sueños y su papel en nuestra salud mental.
PEZ, ciertamente, sea como sea, al final tengo que admitir que tiene usted razón en ese punto mágico que tienen los sueños, esa inconsciencia especial que los produce...
Saludos!