Chupinazo Purificador
Llevo meses con ganas de escribir pero sin saber qué.
¿Cómo cuento todo lo que ha pasado sin que esto se convierta
en un diario adolescente? ¿qué palabras utilizo? ¿cómo lo compongo? ¿por dónde
empiezo? ¿de dónde saco el tiempo?.
Y mientras sigo pensando y pensando, preguntándome cosas
(pocas pero algunas) y no concluyendo nada… el tiempo pasa y llegan las fiestas
de verano un año más para demostrarme que el mundo gira y gira pero cambia poco
¡con lo amiga que soy yo de los cambios!.
Tendré que dejarme envolver por el olor a albahaca y vino,
vestirme de blanco y verde y recorrer el coso (mira, un cambio: ahora es
peatonal) a toda prisa para rodear el casco viejo en busca de la cuesta de
Santa Ana que me conduzca a la plaza del Ayuntamiento por la parte de atrás que
siempre está menos concurrida.
Aposentada en La Moreneta, esperaré nerviosa como todos los años que el
cohete anunciador explote y la fiesta se me apodere a ver si así consigo
evadirme para tomar perspectiva e inspirarme.
Este año el chupinazo se convertirá en fuego purificador
para mi mente.
Comentarios
Disfruta!!!
Ahí lo dejo! ¡toma!