El último beso
Una nunca sabe cuál es verdaderamente el último día del
verano mientras los primeros fríos llegan con las sandalias aún calzadas.
Una nunca sabe que
aquel que se dio casi por rutina como quien se rasca la cabeza al despertar, fue
el último beso.
Pero hay un “último” que una sí puede elegir a voluntad, yo
diría más bien a “fuerza de voluntad”: el último cigarro.
A lo mejor sólo por vengarme de todos esos últimos besos
robados, decidí hacer una auténtica ceremonia y hace una semana, a las 22h36m. de un día como ayer, encendí mi último cigarro mirándolo y odiándolo como a un novio infiel y cuando lo
apagué, no sentí nada. Como cuando se da
ese último beso sin saber que es el último.
Comentarios
Cosas que motivan:
-En tu caso y en el mío el monte y el deporte.
-Tu salud.
-La salud de los que conviven contigo.
-El no dar un tercio del valor del paquete al gobierno para que financie partidos o se vaya a esquiar el tesorero de turno a Canadá.
-El que tus besos no sepan a lametón de cenicero.
-Alguna más que tú sabrás.
Es todo, pero todo, de cabeza. Si te entran ganas bebe agua, respira hondo, date un paseo pero no vuelvas a encender un cigarro...es una trampa.
Hala, bienvenida al club de exfumadores.
Salud y monte, mesacha.
Gracias Otto! seguro que sí!
Gracias JM, sastamente todas esas razones son las que me ayudaron a tomar la decisión y me están ayudando a seguir. Otro motivo para apuntar es el pastón que me estoy ahorrando.
Salud y orujo pues!