Treinta y nueve
Cuarenta años me esperan para el año que viene y hoy, día en
que pongo la última cruz a mi década de los treinta, me sorprendo ante la idea
de mi propia madurez. Si nos
mantuviéramos en los cánones de la generación de nuestros padres, se podría
decir que ya no soy una joven pero visto como vivimos y nos comportamos las
gentes de mi generación, tampoco soy una adulta.
Este año que cumlo y comienzo se me antoja extraño, como una
época de limpieza y cierre. Casi como
una especie de adolescencia, esta edad me parece interesante por los cambios
(lamentablemente a peor) que se supone se han de producir a partir de ahora
pues no en vano estoy entrando en la mitad de mi esperanza de vida según las
estadísticas europeas.
En principio tengo planeado saltarme las estadísticas y
vivir mucho más, pero además no sólo eso, sino que pienso hacerlo mucho, a
tragazos y con la plena conciencia que da el llegar hasta aquí y mirar atrás
con ojos de felicidad. Que esto es más
corto de lo que pensaba así que mientras el cuerpo se deje ¡a disfrutarlo!.
¡Salud por y para mí!
Comentarios
Ni se te ocurra entrar en esas estadísticas y estudios chorras... que si la depresión de los 40, que si la madurez, que si la responsabilidad... yo hace dos décadas que no cumplo años mentales. Me quedé en la época de los 25-30, cuando ya tenía un poco de talento (poco en mi caso) pero todavía mucha ilusión por ver y hacer cosas. La vida es eso. Disfrutar y bebértela como si siempre tuvieras 20 años. La decrepitud no llega a menos que la llames y/o Vtuat la busques.
Salud, amor y monte, compañera.
Pero bueno, lo importante es poder celebrarlos con alegría y ganas de seguir cumpliendo, a pesar de todos los achaques y debilidades que irán llegando (esperemos que poco a poco y más tarde que pronto).
Felicidades y abrazos!!!
estaquetampocosoy.blogspot.com.
JM que nooooo, que no entro ni en estdísticas ni nada de eso, sólo me preparo para el año que viene.
Gracias PEZ, abrazos para tí también.
Bienvenida EMMA, quédate un rato, mientras te voy a leer un rato.