MALAS INFLUENCIAS… ¿O NO?

Así ha vuelto a ocurrir este viernes, tras proponerme a mí misma consumir únicamente cervezas para no sucumbir a los efluvios de la ginebra que tanto me desinhiben y después de haberme apuntado y pagado la excursión del domingo con Peña Guara salgo un ratito por “cumplir” y me encuentro a un montón de gente “de esa que hace tiempo que no ves” y, por supuesto, la liada estuvo servida hasta el día siguiente.
Y digo yo, ¿es que mis amigos y amigas son una mala influencia o es que tendré que admitir que me va más la fiesta que a un tonto un dulce?...
Comentarios
A todos nos ha pasado en más de una ocasión estas cosas. Y a todos, más o menos nos ha venido el día o los días siguientes de amargo arrepentimiento. Y creemos que somos los únicos, que no hay más gente a la que le ocurren estas cosas. Y nos culpabilizamos por haber sido debiles y haber dejado en blanco ó perdido todo un fin de semana
Pero todo pasa y nada queda y lo nuestro es pasar.... algo así dijo Machado. Lo mejor eso lo de pasar, no darle muchas vueltas al asunto. Nadie nos dijo que fuesemos perfectos, que pudiesemos llegar a todo o que supiesemos ponernos freno. Asi que estas cosas pasan Pensadora.
jajaja, veo que fue bien entretenido este Periferias, ya me contaras!
besicos
No hay mejor cura para una mente arrepentida que el ejercicio, así que ayer me autoflajelé con sesión de hora y media de natación y, sí, funcióno... hoy mucho mejor.
Saludicos a l@s tres y gracias!
En esas ocasiones más vale perderlos que encontrarlos... los conozco y me considero uno de ellos.
jajajaja aunque un pelín de culpa ya tienes, maja!
Fdo. Tesalonika_mix
Menos mal que me entiendes... jejeje! un pelín de culpa tengo, claro que sí, lo admito jajaja pero el resto se la ponemos al cha-cha-cha y a cierto elemento subersivo recién llegado de París ... ¡ains!.