¡EL PADRE QUE TE PARIÓ!
Se ve que el chaval nació hembra y no se encontraba conforme. Superados problemas de identidad varios, decidió operarse y convertirse en hombre.
Este chico, casado con una mujer madre de dos hijas, ha decidido ser madre.
A su favor diré que en principio la idea era que fuera ella la que procesara la gestación, pero por una operación de histerectomía resultó imposible, así que la pareja decidió que, puesto que la operación de cambio de sexo realizada por él había sido parcial y por tanto conserva su útero, pues ¡ala! ¡que narices! Que se quede embarazado él.
No quisiera cuestionar valores. Vamos, es que no quiero cuestionar a nadie y en cierta medida les comprendo: quieren ser padres y una manera posible es esta. Pero, inevitablemente, este suceso despierta en mí alguna preguntita que otra.
Si naces en un cuerpo que no es el tuyo. Si eres una mujer que desea ser hombre. Si no te sientes mujer. Piensas, juegas, te excitas como un hombre. ¿Por qué ahora aprovechas una de las características femeninas más claras? La maternidad. Esta siempre ha estado reservada para nosotras. Yo pensaba que un transexual deseaba las características del otro sexo en todos los sentidos, incluido este.
Conozco algún hombre que disfrutaría siendo padre gestador, vamos que le encantaría quedarse preñado y dar a luz. Desde luego, lo de dar vida es un poder digno de envidia. Pero este extremo (¡ala! que ahora que he conseguido ser un tío, quiero tener también los beneficios de las tías... ¡amos! que lo quiero tó!) me alucina bastante.
Otra cuestión que me preocupa es la niña (sí, paradójicamente, el bebé es una niña). A ver cómo le explicamos a la pobre que tiene mamá y papá, pero que mira tú, caprichos de la naturaleza, fue papá el que te parió. Que son las mujeres las que paren, hija, pero tu papá es especial. Jo! Si papi ya tuvo problemas de identidad en la adolescencia… me pregunto yo por los futuros problemas de identidad adolescente del retoño.
En fin, que nacer para ver.
Este chico, casado con una mujer madre de dos hijas, ha decidido ser madre.
A su favor diré que en principio la idea era que fuera ella la que procesara la gestación, pero por una operación de histerectomía resultó imposible, así que la pareja decidió que, puesto que la operación de cambio de sexo realizada por él había sido parcial y por tanto conserva su útero, pues ¡ala! ¡que narices! Que se quede embarazado él.
No quisiera cuestionar valores. Vamos, es que no quiero cuestionar a nadie y en cierta medida les comprendo: quieren ser padres y una manera posible es esta. Pero, inevitablemente, este suceso despierta en mí alguna preguntita que otra.
Si naces en un cuerpo que no es el tuyo. Si eres una mujer que desea ser hombre. Si no te sientes mujer. Piensas, juegas, te excitas como un hombre. ¿Por qué ahora aprovechas una de las características femeninas más claras? La maternidad. Esta siempre ha estado reservada para nosotras. Yo pensaba que un transexual deseaba las características del otro sexo en todos los sentidos, incluido este.
Conozco algún hombre que disfrutaría siendo padre gestador, vamos que le encantaría quedarse preñado y dar a luz. Desde luego, lo de dar vida es un poder digno de envidia. Pero este extremo (¡ala! que ahora que he conseguido ser un tío, quiero tener también los beneficios de las tías... ¡amos! que lo quiero tó!) me alucina bastante.
Otra cuestión que me preocupa es la niña (sí, paradójicamente, el bebé es una niña). A ver cómo le explicamos a la pobre que tiene mamá y papá, pero que mira tú, caprichos de la naturaleza, fue papá el que te parió. Que son las mujeres las que paren, hija, pero tu papá es especial. Jo! Si papi ya tuvo problemas de identidad en la adolescencia… me pregunto yo por los futuros problemas de identidad adolescente del retoño.
En fin, que nacer para ver.
Comentarios
No sé yo si es bueno.