UNA EPOCA, UN MOMENTO… UNA CANCIÓN: SERENIDAD.
Cuando voy a Mallorca, que es a menudo, suelo salir a caminar todos los días por la mañanita disfrutando del paisaje y los olores tan diferentes a los de aquí.
El año pasado, andaba yo un poco-bastante de bajón y cuando me sentí mejor decidí darme el salto a la isla para terminar de recuperar. Un día, durante mi paseo matinal escuchando temitas que me acababa de bajar en el mp3, empecé a respirar profundamente y me di cuenta que me encontraba estupendamente. Que llevaba ya unas cuantas noches durmiendo del tirón y que mi corazón había vuelto a su ritmo normal. En ese mismo instante recuerdo perfectamente que sonaba esta canción que, desde entonces, escucho siempre que deseo tranquilizarme.
El año pasado, andaba yo un poco-bastante de bajón y cuando me sentí mejor decidí darme el salto a la isla para terminar de recuperar. Un día, durante mi paseo matinal escuchando temitas que me acababa de bajar en el mp3, empecé a respirar profundamente y me di cuenta que me encontraba estupendamente. Que llevaba ya unas cuantas noches durmiendo del tirón y que mi corazón había vuelto a su ritmo normal. En ese mismo instante recuerdo perfectamente que sonaba esta canción que, desde entonces, escucho siempre que deseo tranquilizarme.
Comentarios
ayyyyy tu estabas en Mallorca y yo en San Sebastián paseando por Onsarreta, solo en la noche .... y mi corazón se abrió jeje
Muchas gracias por descubrirmelo ;)
Amigo pez: a usted le resulta crispante porque vive allí, igual que yo me crispo en huesca. He tenido oportunidad de quedarme a vivir en su isla, pero sé que perdería su magia. Mallorca para mí, es lo que es, un remanso... una especie de paréntesis temporal. Posiblemente a usted le ocurriría lo mismo si visitara a menudo algún lugar que le despertara buen rollo como le pasa a mis mallorquines cuando vienen aquí.
Por lo demás, no hace falta que te diga que aquí tienes a otro mallorquín que se ofrece para lo que puedas necesitar. Ya sabes dónde encontrarme.