Entradas

Mostrando entradas de enero, 2012

MODERACIÓN SALARIAL

Imagen
Fíjense ustedes en esta frase: “moderación salarial”. Yo, particularmente, al leerla pienso en políticos y banqueros pero no, señoras y señores, se aprueba la moderación salarial aquí a los ciudadanitos de a pie. Cuando he escuchado la noticia esta mañana no me he indignado ni enfadado, total, a mí hace mucho tiempo que no me suben el sueldo y sigo saliendo adelante (como se puede, pero adelante que comida no me falta), solamente me he planteado una pregunta : ¿de qué manera contribuye la dichosa moderación salarial a la salida de la crisis?. Y: ¿por qué no se aplicó esta medida al principio y a quienes no fueron en absoluto moderados?. Digo yo que la solución a un problema de deuda nacional no se arregla disminuyendo las posibilidades de los trabajadores sino mejorándolas, cosa que no se está haciendo en absoluto. Si la gente no tiene trabajo y los pocos que lo tienen viven en la precariedad ¿quién paga los impuestos? ¿cómo se rellenan las arcas nacionales?. Miedo me da la próxim

ACHTUNG, BABY

Imagen
Se ha cumplido el veinte aniversario de la edición del sin par disco “Achtung, baby” de U2. No es que me haya pasado desapercibido, es que me ha costado un poco decidir cuál sería mi canción seleccionada para la celebración. Lo cierto es que el disco en su totalidad no tiene desperdicio, pero recuerdo que la canción que más me gustó fue “Who’s gonna ride your wild horses” porque todavía tenía un algo parecido a lo que U2 me tenía acostumbrada, sin embargo, el sonido realmente había cambiado … simplemente el característico sonido U2 había evolucionado y, aunque en aquel momento yo misma renegara, lo cierto es que lo hizo para bien y terminó de catapultar al que fue mi “grupo cabecera” al cielo de las estrellas rock. Una crece, y los gustos cambian, pero hay sensaciones que no se olvidan y aquel disco provocó muchas… buenas o malas, ya se sabe: “a gustos, colores” (o canciones).

CUESTION DE SUERTE

Imagen
Un veintidós de diciembre como otro cualquiera, empecé la jornada laboral cuando recordé que ese era el día del sorteo extraordinario de navidad de la lotería nacional. Saqué todas mis participaciones de la cartera y me dispuse a esperar que alguien avisara cuando saliera el ansiado “premio gordo”. Y ocurrió que, mientras almorzaba, llegó el gordo a Grañen, a tan sólo veinticinco kilómetros de Huesca. ¡Maldita mi suerte!, otro año la muy perra me rozaba el hocico y me dejaba al margen. Cuando hube recuperado la cordura me di cuenta de que si bien yo había tenido mala suerte, la buena cundía alrededor. Huesca es una provincia amplia pero poco poblada, así que pronto comencé a recibir noticias de conocidos agraciados y casos variopintos. Lo mejor vino al día siguiente cuando, tal como preveíamos, cayeron varios pedidos en mi empresa. Así empecé a darme cuenta de que, si bien la suerte no se había repartido a todos y cada uno de nosotros en forma de ingreso bancario, sí lo había hecho