SOLTERA CERTIFICADA
Hacía tiempo me rondaba por la cabeza una escena de una obra de teatro: una tejedora necesitaba conseguir un certificado de existencia, cosa harto difícil pues para obtener dicho certificado antes era necesario poseer otro certificado que no le extendían si no tenía el de existencia, así la pobre tejedora, a pesar de existir, no lo podía demostrar. Lo mismo que yo con mi soltería, soltera soy pero ¿lo puedo demostrar?.
Para según qué tramites con la administración, de los cuales ya daré cuenta en su debido momento, una tiene que demostrar y certificar por escrito casi hasta la capacidad de respirar. Pero a pesar de estar harta de registros y papeleo variado, ha habido un trámite con resultado certificado que, sinceramente, me ha resultado un tanto curioso e incluso divertido: certificar mi soltería.
Resulta que es posible plantarse en el registro civil y pedir un certificado que se llama “fe de vida y estado”, lo cual no es otra cosa más que el documento acreditativo no sólo de que sigo vivita y coleando sino que además soy soltera, soltera certificada.
Semejante trámite y qué poca consideración se le tiene. Es como casarse con una misma, saber que cuando una dice “soltera”, lo dice con todas las de la ley pero nadie lo celebra. ¡Jo!.
Comentarios
Buen blog ;)
¿Y que pasa con las que pese a no habernos casado nunca tampoco se puede decir que estamos "solteras"?
Porque en esa situación ambigua estamos mogollón de gente.
MÓNICA: Gracias. ¡Jo! a mí no me pidieron testigos... hubiera sido ya la bomba... jejeje
LLENITO: Tienes razón, debería existir un certificado de "amancillamiento" jajaja!
Salud y orujo para tod@s!