INSTINTO Y ADAPTACION
Últimamente me ha dado por pensar en el hombre moderno y
nuestra poca o inexistente relación sensorial con el medio. Claro está, entendiendo por “medio” nuestro
hábitat original que era el monte y no otro.
Hoy en día son los artilugios quienes nos guían, no nuestros
instintos. Sin embargo, hubo un tiempo
en que eran nuestros sentidos e instintos lo que nos guiaba de manera que
podíamos reaccionar lo mismo ante un olor que ante una idea que no sabíamos de
donde salía porque nacía en nuestro interior en forma de instinto.
No entraré en el “mejor o peor”, me da por pensar que todo
es cuestión de adaptación y que de la misma forma que hemos perdido esos
instintos que nos ayudaban a sobrevivir y adaptarnos a nuestro medio original,
hoy hemos desarrollado otras habilidades que nos ayudan a sobrevivir y
adaptarnos en un medio tan especializado como el que nosotros mismos nos hemos
construido.
No olvidemos que antaño, el hombre fue capaz de descubrir
tierras a miles de kilómetros sin necesitad de GPS ni Gore-tex (instinto) pero
ya me gustaría ver a un hombre antiguo hacerse con un coche de última
generación o con un simple teléfono inalámbrico (aprendizaje).
Por mi parte, prefiero una mezcla entre ambos. Me gustan mucho las comodidades de que
dispongo como agua corriente, calefacción o Internet pero todo ello con la
posibilidad de transportarme de vez en cuando a mis orígenes allá en el monte
donde se despiertan los sentidos y los instintos renacen.
Comentarios
Salú y birras, que por cierto, lleva con nosotros más de 12.000 años, pienso yo un buen nexo de unión...
Salud pues! Pero con permiso, yo soy más de vino.