En Cuerpo y Alma
A veces dudo si realmente semejante separación es posible. Quienes no profesamos religión, creemos poco
en el Alma como una cuestión incorpórea ajena a lo celular. Aunque esto no significa que no creamos en un “algo”
que todavía no hemos podido explicar. Será
cuestión neuronal.
Un religioso cualquiera (entendiendo “cualquiera” como de
cualquier religión) estaría en desacuerdo con semejantes ideas pero los que
somos más de necesitar pruebas para creer y la fe la dejamos para otros, nos
inclinamos más por la idea de que el Alma reside en nuestro cerebro y, por ende nuestras neuronas. De esta manera el
Alma no dejaría de ser una parte más de nuestro Cuerpo, terrenal o no.
Teniendo en cuenta que los pensamientos o más bien el
subconsciente son atemporales (intenten calcular cuánto dura un sueño y se
sorprenderán), efectivamente, el Alma sería eterna y de allí ese carácter incorpóreo.
Palabra de Pensadora.
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