EL DRAMA LATINOAMERICANO
Anoche tuve la suerte, por enésima vez, de ver una de mis películas favoritas:" La Misión".
Una vez más, no pude evitar sentirme tremendamente afectada. En todos los sentidos. Esta película nunca deja de hacerme llorar.
La música, el paisaje, los actores… todo en ella es excelente. Pero lo mejor, lo más impactante para mí, siempre es el mensaje.
Dejando de lado la parte católica. No dejo de pensar una y otra vez en la barbarie que supuso la conquista de América. Sí, muchos pensaréis que lo mismo ha ocurrido todo alrededor del planeta en siglos y siglos de la historia de la humanidad. Pero la cuestión es que yo me crié en Venezuela, y por tanto una parte de mí corazón sigue siendo latinoamericana así que no puedo, ni quiero, dejar de sensibilizarme con esa parte de la historia universal.
Yo estudié muy poco sobre romanos o sobre bárbaros. No sé nada de moros conquistando Europa ni de europeos conquistando África. Lo que sí estudié es cómo los españoles obligábamos a los indios a bucear en isla margarita reventándose los tímpanos con tal de conseguir perlas. Este capítulo fue uno de los que más me impresionó cuando estudiaba historia precolombina (esa era la historia que estudié, la precolombina y la postcolombina en América, a cual más triste).
Recuerdo bien también la historia del arte que estudié, en la que los cuadros solían representar batallas de europeos cargados de armas contra indios desfavorecidos y auténticas masacres como la que aparece en la película. También estudié pinturas que representaban tratados que sólo beneficiaban al europeo y que convirtieron América latina en lo que es hoy.
Desde mi postura de europeita acomodada, poco hago, aunque dudo que pudiera hacer más, aparte de llorar cuando los recuerdos se me agolpan tras la visualización de alguna película como esta.
Intento lavar mi conciencia mandando dinero a una pobre chavala Salvadoreña que me escribe una carta de vez en cuando, obligada, seguro, por la maestra de la ONG que pretende enseñarle a ella y su familia como han de vivir y buscarse la vida en sus propias tierras. Porque seguimos pensándonos que son ellos los incultos y que nosotros, los moradores de las “tierras desarrolladas”, estamos en posesión de la verdad absoluta. Sin tener en cuenta que para llegar donde estamos hoy día han pasado siglos y siglos de historia, historia que hemos escrito nosotros mismos.
Más nos valdría dejar que cada cual escriba su propia historia, pienso en la cantidad de sangre que se dejaría de derramar.
Una vez más, no pude evitar sentirme tremendamente afectada. En todos los sentidos. Esta película nunca deja de hacerme llorar.
La música, el paisaje, los actores… todo en ella es excelente. Pero lo mejor, lo más impactante para mí, siempre es el mensaje.
Dejando de lado la parte católica. No dejo de pensar una y otra vez en la barbarie que supuso la conquista de América. Sí, muchos pensaréis que lo mismo ha ocurrido todo alrededor del planeta en siglos y siglos de la historia de la humanidad. Pero la cuestión es que yo me crié en Venezuela, y por tanto una parte de mí corazón sigue siendo latinoamericana así que no puedo, ni quiero, dejar de sensibilizarme con esa parte de la historia universal.
Yo estudié muy poco sobre romanos o sobre bárbaros. No sé nada de moros conquistando Europa ni de europeos conquistando África. Lo que sí estudié es cómo los españoles obligábamos a los indios a bucear en isla margarita reventándose los tímpanos con tal de conseguir perlas. Este capítulo fue uno de los que más me impresionó cuando estudiaba historia precolombina (esa era la historia que estudié, la precolombina y la postcolombina en América, a cual más triste).
Recuerdo bien también la historia del arte que estudié, en la que los cuadros solían representar batallas de europeos cargados de armas contra indios desfavorecidos y auténticas masacres como la que aparece en la película. También estudié pinturas que representaban tratados que sólo beneficiaban al europeo y que convirtieron América latina en lo que es hoy.
Desde mi postura de europeita acomodada, poco hago, aunque dudo que pudiera hacer más, aparte de llorar cuando los recuerdos se me agolpan tras la visualización de alguna película como esta.
Intento lavar mi conciencia mandando dinero a una pobre chavala Salvadoreña que me escribe una carta de vez en cuando, obligada, seguro, por la maestra de la ONG que pretende enseñarle a ella y su familia como han de vivir y buscarse la vida en sus propias tierras. Porque seguimos pensándonos que son ellos los incultos y que nosotros, los moradores de las “tierras desarrolladas”, estamos en posesión de la verdad absoluta. Sin tener en cuenta que para llegar donde estamos hoy día han pasado siglos y siglos de historia, historia que hemos escrito nosotros mismos.
Más nos valdría dejar que cada cual escriba su propia historia, pienso en la cantidad de sangre que se dejaría de derramar.
Comentarios
Estoy de acuerdo en que los españoles fueron crueles y asesinaron mucha gente, y si este hecho, el cual en otras partes del mundo se ha dado sistematicamente a lo largo de los siglos no se tomara como excusa para justificar la pobreza de Latinoamerica, no generaria el trato injusto que se tiene en ocasiones con los españoles en America Latina. Ni seria un lastre mas que les dificulta ver que ellos pueden tirar para adelante y echar del gobierno a quien haga falta. Al fin y al cabo los politicos saben que mientras proyecten el odio hacia afuera, no les miraran a a ellos mucho.Manipulan.(En tiempos de Franco se contaba la version de terror de la invasion de los moros y del bando rojo.)El pueblo avanza cuando asume sus propios errores y los corrige.Sentirse victima de algo que paso hace 500 años no ayuda a luchar. Arriba Latinoamerica!!
Ps. Me mola tu blog
Te diré que yo, en lugar de los colonizadores, hubiera dejado a la gente en paz y hubiera tratado de sacar el máximo beneficio... ¿cómo?... no lo sé.
La primera expedición a América, efectivamente, fue un desastre y es normal que los primeros colonizadores fliparan y estuvieran violentos... bueno, bien... pero lo primero que se encontraron estos señores en absoluto fue un tiarrón con un corazón humano en la mano en lo alto de una pirámide.
Lo primero que se encontraron fue a una banda de hippies raros y desnudos que les comenzaron a adorar como si fueran dioses, cosa la cual les debio flipar en demasía.
Pero como los hippies estos estaban desnudos, comían con las manos y fornicaban al aire libre... pues eran animales salvajes y como tales se les trató.
A esto es a lo que yo me refiero.
El tema de Mayas y Aztecas vino más tarde, cuando pudieron adentrarse en el resto de América del sur.
Es un tema largo este y además, tampoco estoy correctamente documentada.
Pero desde luego, una forma de vida milenaria no me parece excusa, ni entonces, ni ahora para pretender invadir, enseñar o imponer nada a ningún pueblo.
Vivir y dejar vivir sería lo suyo...
... en fin...
Me alegro de que te guste mi blog, sigue por aquí que seguro habrá más temas interesantes.
Allí es donde surge el auténtico drama, en ese empeño absurdo y salvaje de querer convertirles en católicos, que por cierto, lo consiguieron de sobra.
Cuando encima se encontraron con toda la riqueza que podían aprovechar... pues bueno, ocurrió lo que ocurrió y sigue ocurriendo, de otra manera, pero sigue ocurriendo.