EL PODER DE UN SMS
Hace más de siete años ya, terminó y empezó todo. Terminó y empezó a la vez porque cuando se termina una fase de lucha por la propia vida, con la carta de vencedora en la mano, una sabe que también empieza todo.
Para aquellas fechas, recibí un SMS que rezaba: “Sólo puede ir mejor, haz el último intento y espera a que sople el viento, a favor”.
Aquella frase extraída de una canción de Bumbury fue como la mecha que encendió mis ganas de ir más allá, de no estancarme en lo que había ocurrido y seguir adelante. Dejé que el viento soplara a mi favor… y sopló.
Unas veces me entero y otras no. Pero esas veces que me despisto y se me plegan las velas, busco el viento y me dirijo allá donde sople a favor, porque soy buena marinera y conservo a buen recaudo aquel poderoso SMS que me recuerda que no estoy sola.
Gracias a mi amigo M.
Comentarios
Por cierto, impresionante su ultimo concierto en el Liceo.
Salud!
soplando en la misma dirección.
Salud y viento moderado de Levante.
J.angel)