SEÑORITA SECRETARIA
Pensadora trabajadora: Hola, buenos días ¿en qué le puedo ayudar?
Sr. Cliente: (observando de arriba abajo) ¡Vaya SECRETARIA de altura que tienen aquí!. ¿Podría hablar con tu jefe, guapa?
Pensadora trabajadora: (voz en off) si esperabas un descuento lo tienes claro, majo. (voz en on) El “Jefe” soy yo, ¿pasamos a mi despacho, Sr…?
¿Por qué todas las mujeres que trabajamos en una oficina tenemos que ser secretarias?. ¿No hay ingenieras, abogadas, administradoras, vendedoras, gerentes o JEFAS DE SERVICIO?. Estoy segura de que si yo hubiese sido un hombre y el cliente una mujer, no hubiera existido comentario alguno. En todo caso, el cliente habría pensado directamente que le estaba atendiendo el jefe del departamento, sin más.
Que yo no quiero igualdad sexual, lo diré siempre, pero sí de derecho, oportunidad y respeto, leñe, que una tiene su dignidad y no por alta o por guapa se le tiene que tomar menos en serio.
Comentarios
Ahora bien, mi juventud (que no es tanta, que ya peino más de una cana) tampoco ha de ser concluyente en este caso.