TITULITIS
Unos cuantos años atrás lo de estudiar era cuestión de ricos.
Con la caída del régimen franquista esto fue cambiando. Nuestros padres, que no pudieron estudiar carrera pues tenían que mantener a la familia ya desde pequeños, vieron en nosotros todas las posibilidades a las que ellos no podían acceder.
Así llegó la generación estudiantil. Todos los españolitos medios tenían que estudiar y no cualquier cosa, había que estudiar carrera y no cualquier carrera, había que hacer medicina, derecho, económicas o ingeniería.
Se experimentó un aumento más que sustancial de titulación universitaria dejando vacíos los rangos más “inferiores” (por decirlo de alguna manera), las antiguas maestrías se convirtieron en lo que ahora conocemos como Formación Profesional, a la cual sólo accedían los “renegados” de B.U.P que no aprobaban de ninguna manera, o los vagos, o aquellos que inteligentemente vieron una mina en las profesiones “ligeras” como albañilería, mecánica, fontanería o electricidad.
Esos nuevos profesionales son los que, durante finales de los años noventa y hasta hoy, están más demandados, hay pocos y los que hay se pueden dar el lujo de cobrar precios desorbitados por sus servicios mientras “grandes titulados” universitarios se tienen que conformar con sueldos “mil euristas” después de haber pasado unos cuantos años de sus vidas estudiando sin cobrar un duro por ello. También están los que, para dolor de sus padres, no estudiaron nada y viven saltando de un trabajo a otro sin rumbo y sin encontrar una oportunidad de demostrar su verdadera valía.
A veces me pregunto qué vale más la pena. Si sacarte un título que luego te servirá para poco o hacer lo que unos cuantos hicimos: sacarte un FP y trabajar desde joven para luego verte imposibilitado a ascender por no tener título.
Da igual si eres competente o no, si eres inteligente o del montón, si conoces el negocio o no. Si no tienes título no puedes acceder a según qué puestos.
Y si tienes título, pero nunca has trabajado, da igual lo inteligente que seas, no importan la de horas y horas hincando el codo, si no tienes experiencia, te costará encontrar tu primer trabajo que seguramente será de becario cobrando el sueldo mínimo, comiendo gracias a la compasión de tus padres y viviendo al estilo “africano paterista”: veinte personas en un piso de otros tantos metros cuadrados.
Estas son las consecuencias de la “titulitis” española.
Con la caída del régimen franquista esto fue cambiando. Nuestros padres, que no pudieron estudiar carrera pues tenían que mantener a la familia ya desde pequeños, vieron en nosotros todas las posibilidades a las que ellos no podían acceder.
Así llegó la generación estudiantil. Todos los españolitos medios tenían que estudiar y no cualquier cosa, había que estudiar carrera y no cualquier carrera, había que hacer medicina, derecho, económicas o ingeniería.
Se experimentó un aumento más que sustancial de titulación universitaria dejando vacíos los rangos más “inferiores” (por decirlo de alguna manera), las antiguas maestrías se convirtieron en lo que ahora conocemos como Formación Profesional, a la cual sólo accedían los “renegados” de B.U.P que no aprobaban de ninguna manera, o los vagos, o aquellos que inteligentemente vieron una mina en las profesiones “ligeras” como albañilería, mecánica, fontanería o electricidad.
Esos nuevos profesionales son los que, durante finales de los años noventa y hasta hoy, están más demandados, hay pocos y los que hay se pueden dar el lujo de cobrar precios desorbitados por sus servicios mientras “grandes titulados” universitarios se tienen que conformar con sueldos “mil euristas” después de haber pasado unos cuantos años de sus vidas estudiando sin cobrar un duro por ello. También están los que, para dolor de sus padres, no estudiaron nada y viven saltando de un trabajo a otro sin rumbo y sin encontrar una oportunidad de demostrar su verdadera valía.
A veces me pregunto qué vale más la pena. Si sacarte un título que luego te servirá para poco o hacer lo que unos cuantos hicimos: sacarte un FP y trabajar desde joven para luego verte imposibilitado a ascender por no tener título.
Da igual si eres competente o no, si eres inteligente o del montón, si conoces el negocio o no. Si no tienes título no puedes acceder a según qué puestos.
Y si tienes título, pero nunca has trabajado, da igual lo inteligente que seas, no importan la de horas y horas hincando el codo, si no tienes experiencia, te costará encontrar tu primer trabajo que seguramente será de becario cobrando el sueldo mínimo, comiendo gracias a la compasión de tus padres y viviendo al estilo “africano paterista”: veinte personas en un piso de otros tantos metros cuadrados.
Estas son las consecuencias de la “titulitis” española.
Comentarios
Besos.
La que me gustaba con esa edad era privada y yo realmente no tenía por aquel entonces vocación de nada. De modo que cogí la que se suponía que tenía más "salida".
Así me veo con una licenciatura y una orla preciosas pero ejerciendo, como tú dices, un trabajo mileurista y, lo que es peor, ocupando el puesto de alguien que con un F.P. debería estar ocupando.
Así que mi consejo para los chavales que están en edad de decidir su futuro siempre es el mismo: estudia aquello que realmente te guste, porque al final el resultado suele ser el mismo, así que al menos que hayas disfrutado estudiando.
Siempre nos quedará el fútbol...
Un beso y gracias por hacerme pensar ;)
Por aqui hay mcuhos titulados que acabande taxistas, obreros etc. No hay oportunidad de ejercer su profesion lo que me da mas pena es que la estudian en un gran porcentaje sin que de vdd les agrade esperando obtener una mejor calidad de vida y bueno ya vez como terminan.
Saludos
En realidad, por una parte, tengo suerte, desarrollo un trabajo que me gusta con facilidad, incluso me divierto a veces a pesar de estrés.
Lo malo es que por no tener título, no puedo acceder a otros puestos más altos, para los que en principio, creo yo, estoy preparada. Me tengo que conformar con mi puesto "pseudo-ejecutivo" cobrando la mitad que otros compañeros, licenciados pero menos efectivos.
AINS!!! que injusta es España!!!! se paga el tiempo y el título, no la efectividad ni la experiencia.
Siempre he pensado que a la universidad ha de ir quien vale y quien tiene vocación, y no todo el mundo, como parece que pasa desde hace un tiempo (el tratamiento que dan algunos medios es de que, si no estudias en la universidad, eres un fracaso, como ocurre en mi comunidad autónoma, que es la que menos porcentaje de universitarios tiene de España, y eso es presentado como un fracaso del sistema educativo). Pues no, señores, todas las profesiones son necesarias, y entre todos sacamos la sociedad adelante. Otra cosa es que todo el mundo pueda tener acceso a estudios superiores (no que todos tengan que acceder, ojo).
Y luego está la gente que se lía a hacer cursillos absurdos a lo loco porque así te dan más puntos en las bolsas de trabajo (así, auténticos ineptos inflan sus currículums por haber ido unos días a un aula a vegetar a cambio de un diploma).
Perdón por la parrafada.
En "otro" rango de cosas, me parece vergonzosa la situación actual de mendiguismo de trabajo y el provecho que se saca de ello, realmente ofensivo.. Mucho de todo esto viene de ahí, y vamos siguiendo el camino de países de nuevos ricos, o repúblicas bananeras si preferimos. Mal vamos si no cerramos el círculo y crecemos socioculturalmente a la vez que económicamente.. Que cada uno tenga lo que se merece, o al menos lo que se supone que se merece o debe tener.
Un saludo
shalom
Martillofish: de acuerdo en todo, ahora bien, lo del nivel educativo español para mí tiene mucha discusión, ya caerá entradita al respecto.
Anónimo: si eres el de siempre... ¡tanto tiempo! y si no ¡bienvenido! jejeje.
Horrach: parece usted quemadito con quienes hemos tenido la suerte o mala suerte (depende de cómo se mire) de quedarnos a mitad camino. Tampoco tiene nada de malo y no es necesario sacarse una carrera para ser un buen profesional y escalar puestos (para ejemplo: yo misma). Creo que es más una cuestión de personas, de vocación, de ganas y por supuesto´(dándole a usted un poco de razón) de educación.
saludos
Tienes razón en lo que al asunto balear se refiere.
Sin embargo, por aquí arriba, ocurre lo contrario, demasiados titulados y poca mano de obra efectiva.
Por otra parte, sí, también tienes razón en que más les valdría a muchos kiyos cojer un librito de vez en cuando, aunque sea de autoayuda.
Pero de todo ha de haber ¿no?