UNA EPOCA, UN MOMENTO… UNA CANCIÓN: EL PRIMER AMOR.
No fue el primero de todos, ni el último, pero sí el más importante en tiempo y grosor de sentimientos.
Gracias a él descubrí uno de mis grupos de culto: Grateful Dead. Psicodelia californiana de la buena.
Tengo muy fresco en mi memoria el día que escuché esta canción por primera vez. Éramos una pareja joven, debíamos llevar a lo sumo unos cinco meses saliendo y era la primera vez que osaba dejar el hogar de mis padres para pasar un fin de semana a solas con un chico. Pasábamos por el pantano de Yesa y llevábamos dirección a San Sebastián para disfrutar aquella noche de un concierto de Pink Floyd (del cual ya he hablado aquí). Recuerdo que me advirtió: “si eres sensible, te gustará este grupo… escucha”. Y así escuché por primera vez “Unbroken Chain”. Me cautivó y aumentó mi admiración por ese chico que me miraba sorprendido al ver las lágrimas brotar de mis ojos, de pura felicidad y emoción.
Así estaba yo a los 19 añitos, profundamente enamorada.
El tiempo pasó y mi amor acabó, pero no así un sincero sentimiento de respeto y admiración que todavía hoy sigue vivo y es mutuo. Así que siempre que escucho esta canción recuerdo una bellísima época de dulzura, claridad y serenidad junto a quien, de momento, ha sido el hombre al que más he querido (aparte de mi padre, claro).
En memoria de Jerry García, alma del grupo y líder del movimiento hippie psicodélico de Berkeley.
Llámenme anticuada, pero a veces pienso que nací veinte años tarde.
Gracias a él descubrí uno de mis grupos de culto: Grateful Dead. Psicodelia californiana de la buena.
Tengo muy fresco en mi memoria el día que escuché esta canción por primera vez. Éramos una pareja joven, debíamos llevar a lo sumo unos cinco meses saliendo y era la primera vez que osaba dejar el hogar de mis padres para pasar un fin de semana a solas con un chico. Pasábamos por el pantano de Yesa y llevábamos dirección a San Sebastián para disfrutar aquella noche de un concierto de Pink Floyd (del cual ya he hablado aquí). Recuerdo que me advirtió: “si eres sensible, te gustará este grupo… escucha”. Y así escuché por primera vez “Unbroken Chain”. Me cautivó y aumentó mi admiración por ese chico que me miraba sorprendido al ver las lágrimas brotar de mis ojos, de pura felicidad y emoción.
Así estaba yo a los 19 añitos, profundamente enamorada.
El tiempo pasó y mi amor acabó, pero no así un sincero sentimiento de respeto y admiración que todavía hoy sigue vivo y es mutuo. Así que siempre que escucho esta canción recuerdo una bellísima época de dulzura, claridad y serenidad junto a quien, de momento, ha sido el hombre al que más he querido (aparte de mi padre, claro).
En memoria de Jerry García, alma del grupo y líder del movimiento hippie psicodélico de Berkeley.
Llámenme anticuada, pero a veces pienso que nací veinte años tarde.
Comentarios
Una canción que os une...eso siempre es un gran regalo, así siempre tienes algo que aumente la emoción de recordarle...
Besitos