La extraña romería y la abuela cebolleta
Tomada prestada de la página de Huesca la Magia. Ermita de Salas al atardecer muy parecido al de ayer pero bastante más solitaria. Caminaba a toda prisa rogando que se me liberara la ciática de una vez, cuando empecé a oír lo que me pareció el sonido de micrófono y muchedumbre, tal vez algo de música lejana. Así que pensé que sería alguna competición que se estaba desarrollando en la ciudad deportiva cercana. Conforme avancé, el sonido se alejó y lo olvidé hasta que, poco a poco, fue regresando como traído por el viento a través de los campos verdes y crecidos de primavera. De repente, en una curva del camino, me topé con una joven pareja retozando y pensé que quizá había romería en la Ermita de Salas situada unos pocos kilómetros más adelante. Un muchacho que andaba por allí, se me acercó y preguntó si iba bien hacia Huesca, a lo que respondí que todo lo contrario, pues debía cambiar de dirección y encaminarse en el mismo sentido que yo llevaba, así qu...
Comentarios
Hay que pensar siempre en positivo, la vida es demasiado corta como para quedarse atras.
Las despedidas son duras, tanto que sólo se pueden hacer efectivas con una dósis de inconsciencia.. con lo que.. ¿realmente somos capaces de despedirnos..? Yo más bien creo que es una de esas cosas que no se hacen, como superar algo realmente duro, simplemente se olvidan en mayor o menor medida..
Un saludo Pensadora, y no te despidas demasiado, que la inconsciencia no dura siempre.. :)
AI
Besos.