PAIS DE FUNCIONARIOS


Antes de continuar, dejar claro que no es nada personal, sólo una opinión poco objetiva.

Así es España, un país de funcionarios. Cuántos de nosotros nos hemos, al menos planteado, alguna vez lo de aprobar una oposición con la única intención de vivir estupendamente para el resto de nuestras vidas. Porque así es como mira la mayoría de la gente el trabajo público: como una manera de trabajar poco, seguro y por más dinero.

No negaré que según qué puestos de funcionario son un chollo, sobre todo para las funcionarias oscenses de hacienda que durante la extensa media hora que tienen libre para la merienda tienen tiempo de ir a la compra, dejar la comida hecha, ir al médico e incluso al mercadillo de los martes.

Un día, una amiga mía que estaba realizando sustituciones como auxiliar de clínica en un hospital de otra ciudad durante su embarazo, tuvo la desfachatez de contarme que mientras trasladaba a un enfermo desde “rayos” a su habitación, había hecho “una paradita” para aprovechar y hacerse una ecografía sin pedir hora, dejando al enfermo en su cama esperando en el pasillo. ¿Y tenía que hacerme gracia la situación?. No me la hizo, en absoluto y mi amiga se llevó una buena bronca.

Otro tema gracioso en lo que a funcionariado se refiere es el asunto de la educación. A mí particularmente me tocó de pleno cuando vine de Venezuela. Si ya de por sí venía yo con un nivel de escolarización paupérrimo, esta situación se agravó teniendo los profesores que tuve, que exceptuando uno, los demás no eran otra cosa más que funcionarios sin ningún interés a parte de tener vacaciones y cobrar sus extras. Hombres y mujeres que no daban clase sino simplemente recitaban de memoria las lecciones del libro de texto y marchaban tan tranquilos como si hubieran hecho algo. Conste que entiendo a esos jóvenes profesores que ponen toda su voluntad en sus trabajos y terminan quemándose, ¿cómo no? Con los jóvenes que tenemos ahora y los compañeros amargados que tienen en sus trabajos.

La cuestión es que en una época en la que la crisis se va cebando en todos los sectores económicos, quizá sería bueno que algunos nos planteáramos la posibilidad de darle el empujón merecido a la economía nacional, trabajando con ganas y en aquello para lo que realmente estemos preparados en lugar de pensar únicamente en cómo hacerlo para no dar clavo. Porque me extraña a mí que un país se pueda sustentar a base de empresa pública.

Palabra de pensadora.

Comentarios

Atlántida ha dicho que…
Yo creo que hay de todo, hay gente que aprovecha para hacer cada día menos y pasar de todo y otra que todavía tiene conciencia y quiere hacer las cosas bien, aunque tienes razón, la gente con plaza del hospital se escuda en que nadie les va a echar y lastimosamente pasa de todo.

Pero te digo una cosa: ¡yo también quiero ser funcionaria! estoy esperando el terrible resultado de las deseadas oposiciones.
anselmo ha dicho que…
Hay de todo en la viña del señor. Aprobar unas oposiciones no te hace mas responsable
Loren ha dicho que…
Hombre, la verdad es que hay de todo. Pero si es verdad que la vida del funcionario no se puede comparar con la del asalariado normal.
Los de Hacienda y estos sitios, pues llegan a las 8, fichan y se van a desayunar sus 45 minutos, y no vengas a protestar antes de las 9 que como dicen ellos, "espera que estamos encendiendo los ordenadores", asi como si yo fuese gilipollas y tardasen 2 horas en encenderse. Luego su almuerzo, salen antes de currar al medio dia..... es un chollazo¡¡¡
El Pez Martillo ha dicho que…
Pues a mi me gustaría sacarme la plaza en las oposiciones que tengo a la vista (que serán en los próximos meses). En el hospital (al menos en el mío) es impensable eso de estarse perdiendo el tiempo, porque la carga de trabajo es brutal (un ejemplo, el sábado por la noche, diez horas de jornada laboral sin apenas podernos sentar, ni mucho menos salir a comer una triste galleta). Eso sí, los celadores y trabajadores de oficina es otro cantar... No es que quiera hacerme el mártir ni nada, pero se curra mucho en lo público (es más, al menos en lo sanitario, tengo la sospecha de que los hospitales privados funcionan porque hay públicos que les sacan las castañas del fuego), aunque siempre hay "ovejas negras". Vamos, que todos nos quedamos con el quemado y desagradable, mientras que nadie alaba a aquel que aquella vez nos arregló los papeles con rapidez y sin ponernos mil pegas.
Anónimo ha dicho que…
Nuevamente dando en el clavo..

El "bostezo univesal" que aparecía en la cancion de Héroes del Silencio es cada vez más grande y mantenido.. Por desgracia funcionamos por contrastes, y lo que hoy es "bienestar" mañana será angustia. Contentos, pero vacíos.

De todas formas los tontos, léase humanos, siempre han tenido un poco de suerte y lograr sobrevivir a base de picos de estrés..

Saludos

AI
Laura ha dicho que…
En mi cole, por no hacer algunos no quieren ni fiesta de Navidad. La ley del mínimo esfuerzo, vaya.
Besos.
PENSADORA ha dicho que…
Si es que vivimos en la sociedad del "pelotazo", así nos va....

AINS!

¡HEY! la palabra de verificación que me sale es "untio" ¡igual es una señal! jajaja!
Di ha dicho que…
Yo creo que hay de todo, gente con muchas ganas de trabajar y dinosaurios que no saben hacer la O con canuto!! En fin ojalá aprobara unas opos! Saludos!

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