DE AMOR Y MONTAÑAS
No sé si fue a George Mallory o a Edmund Hillary a quien le preguntaron: “¿por qué el Everest?”, pero quien fuese contestó: “porque está ahí”.
Supongo que todos los que gustamos del montañismo en cualquiera de sus modalidades tenemos un toque romántico. Un fondo filosofal que nos pide que busquemos más. Quizá simplemente nos buscamos a nosotros mismos y es la montaña, su silencio, su poder… lo que nos hace encontrarnos una y otra vez.
La montaña tiene ese poder de atraparte en su magia. De demostrarte cuán grande y cuán pequeño puedes ser a la vez. De ponerte a prueba, de hacerte sentir el más poderoso o el más miserable según a ella y sólo a ella le apetezca.
A veces da sensación de masoquismo, ese empeño en sufrir por placer, pero realmente, en el fondo del corazón de cada montañero hay un amor imposible de explicar a los demás, porque, como cualquier amor, el amor por la montaña es cosa de dos: del montañero y sus montañas.
Supongo que todos los que gustamos del montañismo en cualquiera de sus modalidades tenemos un toque romántico. Un fondo filosofal que nos pide que busquemos más. Quizá simplemente nos buscamos a nosotros mismos y es la montaña, su silencio, su poder… lo que nos hace encontrarnos una y otra vez.
La montaña tiene ese poder de atraparte en su magia. De demostrarte cuán grande y cuán pequeño puedes ser a la vez. De ponerte a prueba, de hacerte sentir el más poderoso o el más miserable según a ella y sólo a ella le apetezca.
A veces da sensación de masoquismo, ese empeño en sufrir por placer, pero realmente, en el fondo del corazón de cada montañero hay un amor imposible de explicar a los demás, porque, como cualquier amor, el amor por la montaña es cosa de dos: del montañero y sus montañas.
Comentarios
Un saludo, y que no decaiga el idilio por cuestión de cuernos :)
AI
AI: Así es, la montaña siempre está ahí, es fiel, nunca me deja. Como ya dije una vez, es mi auténtico novio.
LOLINDIR: amorcito mío! de esto ya estuvimos hablando un día ¿no?. Sé que sentimos lo mismo, o al menos, parecido.
SALUDOS CHICOS!
Hace tres semanas que rompí con él, pero estuve casi a punto de matarle subiendo el Toubkal -en marruecos- hace un mes y medio. Me di cuenta que yo siempre iba a tener papel de segundona y de frágil en esa relación. Y ese rol no me gusta nada. Asi que...
Me han encantado tus letras, y con tu permiso seguiré leyendote ;)
ELISA: bienvenida, parece ser que tenemos cositas en común, al menos el horóscopo... ya es bastante. Pásate cuando quieras, yo te iré visitando.
Saludos!