LA SOLEDAD DEL FANTASTICO
Tener un don especial, algo que nos distingue de los demás, puede convertirnos en personas fantásticas, como si de un súper héroe se tratara. Pero…
Ser fantástico supone, más que una virtud, una dificultad. Los dones fantásticos de que disponen los súper héroes les pueden convertir en incomprendidos porque aquellos que no poseen el mismo don o alguna característica semejante, se pueden sentir asustados u obnubilados por lo fantástico de una persona que, a pesar de ser humana, posee una visión extraordinaria sobre algo que los demás no pueden contemplar.
Así el fantástico, por incomprendido, se siente solo.
Sin embargo esa soledad tiene recompensa si el fantástico se hace consciente de las propias deficiencias y, en consecuencia, las de los demás. Si el fantástico consigue entender que su don es suyo, sólo suyo y que no es necesaria la completa aprobación de los demás para su propio desarrollo, sabrá vivir su don en soledad, disfrutándose a sí mismo y entendiendo mejor el mundo que le rodea.
Palabra de pensadora.
Ser fantástico supone, más que una virtud, una dificultad. Los dones fantásticos de que disponen los súper héroes les pueden convertir en incomprendidos porque aquellos que no poseen el mismo don o alguna característica semejante, se pueden sentir asustados u obnubilados por lo fantástico de una persona que, a pesar de ser humana, posee una visión extraordinaria sobre algo que los demás no pueden contemplar.
Así el fantástico, por incomprendido, se siente solo.
Sin embargo esa soledad tiene recompensa si el fantástico se hace consciente de las propias deficiencias y, en consecuencia, las de los demás. Si el fantástico consigue entender que su don es suyo, sólo suyo y que no es necesaria la completa aprobación de los demás para su propio desarrollo, sabrá vivir su don en soledad, disfrutándose a sí mismo y entendiendo mejor el mundo que le rodea.
Palabra de pensadora.
Comentarios
Prefiero pensar que somos unos necesitados:)
bonito blog.
un saludo
En fin... desbarradas.
Gracias por la visita Viejos Miedos, póngase cómodo/a.
Besos.
Bueno, me he liado un poco, pero espero que entiendas a donde quería llegar.