CAMBIESE EL APELLIDO Y SE LLAMARA DE OTRA FORMA
Me encanta lo de la noticia estrella de hoy: “Una reforma legal termina con la prevalencia del apellido del padre”. Aparece esto en “El País”, todos los noticiarios se hacen eco y empiezan los debatitos.
Hace un rato he visto a la Sra. Rudy tachando esta iniciativa de cortina de humo y recordando que, a partir de la mayoría de edad, todos podemos cambiarnos los nombres.
Y digo yo ¿qué importancia real tiene todo esto?. Países más desarrollados que el nuestro (cosa no difícil, por cierto) ponen incluso el apellido del marido a la mujer y así se queda ella tan tranquila. ¿Acaso nuestro nombre se ha de convertir en una seña de identidad? ¿Nos hace más personas llamarnos X o A?. Resulta que si tu apellido empieza por A y no estableces lo contrario, tu hijo llevará primero tu apellido. Sí, sí. La reforma establecería que los padres deciden el orden de los apellidos y si no están de acuerdo se organizarán por orden alfabético. (¡Que suerte tengo, mi apellido empieza por A!).
Total que con esto, nuestros manda más nos cuentan que siguen trabajando por la igualdad mientras todos estamos esperando que no sigan congelando pensiones o que se decidan a ayudar realmente a la creación de empleo cosa que, de momento, no veo yo estén haciendo, reforma laboral mediante.
En fin.
Hace un rato he visto a la Sra. Rudy tachando esta iniciativa de cortina de humo y recordando que, a partir de la mayoría de edad, todos podemos cambiarnos los nombres.
Y digo yo ¿qué importancia real tiene todo esto?. Países más desarrollados que el nuestro (cosa no difícil, por cierto) ponen incluso el apellido del marido a la mujer y así se queda ella tan tranquila. ¿Acaso nuestro nombre se ha de convertir en una seña de identidad? ¿Nos hace más personas llamarnos X o A?. Resulta que si tu apellido empieza por A y no estableces lo contrario, tu hijo llevará primero tu apellido. Sí, sí. La reforma establecería que los padres deciden el orden de los apellidos y si no están de acuerdo se organizarán por orden alfabético. (¡Que suerte tengo, mi apellido empieza por A!).
Total que con esto, nuestros manda más nos cuentan que siguen trabajando por la igualdad mientras todos estamos esperando que no sigan congelando pensiones o que se decidan a ayudar realmente a la creación de empleo cosa que, de momento, no veo yo estén haciendo, reforma laboral mediante.
En fin.
Comentarios
sobre lo demás creo que noe s momento de discutir esas tonterías en el estado actual del país, me rio del chiste de Esperanza, salvando las distáncias y mis ideas políticas, de que en el país cada vez habrá más Aguirres y menos Zapateros.
Mis apellidos, por otro lado, curiosamente están ordenados, alfabéticamente y según progenitor, no sería justo condenar a la extinción a ciertos clanes familiares.
Besitos!